as u Santidad 1 Ti 6 “Exm Y DETALLES De su penosw enfernwdad. El mundo catélico no pudo menos de conmoverseysentirse inundado de pro- funda pena a1 saber la dolorosa crisis de enfermedad por la que arraveso Su San- tidad nuestro actual Pontifice Leon XIII. Los mejores fa cultativos no solo de Italla, sine de otras naciones lasmés adelantadas en medicina lo han asistido; 1a enfermedad penosfsima y prolongada que le llevo a la tumba. fué 1a neumopleuresia. . E1 mé- dico de cabecera, e1 preferido fué sin em- bargo cl sabio. e] inteligente Dr. Lapponi quien como dicen vulgarmente. puso sus cinco sentxdos en el propésito de salvar 21 Su Santidad. , Por desgracia tuvieron todos 105 doctores en su contra la avanzada edad del augus- to enfermo; en favor suyo contaron {mica— mente con el método y buenas costumbres en la Vida del Sumo Pontifice‘ pues tuvo dias en que la enfermedad se presento con acentuados caracteres hasta e1 grado de perder la esperanza en la preciosa existen- cia Lie Su Santidad; en cambio otras veces manifiesté gran alivio, llegando a con cebir la placentera idea que tornase a recobrar la salud. La vispera del dia de San Pedro tuvo efecto un acto verdaderameute con~ movedor. Una cantidad grandisxma de monjas con babitos blancos como la pure- za y otros negros como el dolor que expe- rimentaban por el Santo Prelado de Cristo, se reunieron en el Vaticano, ademas, con- currieron mnumerables trailes. clérigos y estudiantes, dividiéndose todos en tres agrupaciones. Por e1 rérmino de una ho- ra. oyéronse tan sélo fervientes _rezos pi- diendo por la rapida salud del Papa. Re- zaron luego un rosario con toda la solem- nidad debida Y no 5010 en Roma se mird este loable afan por la salud del Supreme Pontifice. sino también en todas las pobia- ciones del mundo donde domina 1a creen- cia carolzca apost6lica y romana. En infini- dad de iglesias se cantaron Tedeums y considerable nfimero de-plegarias por el pronto restablecimiento del Iefe primero del catolicisrno. El Rey Victor Manuel uniendo su deseo sinCe-ro de salvar a Si: Santidad dié orden para que se le tuvicra. dispucsto convenientemente el Quiriual pa- ra que si necesario fuere; volviesc uni i